martes, 17 de marzo de 2015

JUSTICIA

En este  artículo voy a tirar más por mi vertiente filosófica y social, haciendo
 un análisis puro de mi idea de justicia y como a través del miedo hacen que se
distorsione esa idea (es una parte de un proyecto mayor que estoy escribiendo sobre el contrato social).
 Este artículo lo escribo después de una discusión  sobre

La poligamia ya que se me echó todo el mundo encima por decir que debería

ser legal en cualquier parte del mundo. No me entendáis mal, yo no defendía 
la

poligamia como concepto y lo dejo aquí bien claro, igual que lo hice en el

debate, mi moral no es partidaria de ese tipo de prácticas, pero mi afirmación

iba en un sentido puramente legislativo. En mi argumentación a favor, que 
ahora les expongo aquí también es la siguiente. Pese a que la mayoría de 
nosotros lo veamos algo poco ético o que no compartimos, porque eso suele 
llevar a una denigración de la mujer (yo defendí la legalidad tanto para que un 
hombre pudiera casarse con varias mujeres como la inversa. Pero tengo claro 
que la mayoría de casos se darían del lado del hombre ya que es lo que dicen 
algunas religiones) pero pese a ese argumento claro y valido que la mayoría 
en este país hemos aprendido por la moral que nos ha sido dada, yo 
argumento que el problema que se plantea con el hecho de no tener una 
legislación para ese tipo de situaciones, es que casos prácticos de hombres 
que tengan dos mujeres, existen  también en este país y  el hecho de que no 
sean un matrimonio, no cambia el trato que reciben esas mujeres, lo único que 
cambia es la capacidad de derechos que esa mujer podría reclamar si le 
pasara algo a ese hombre o si decide divorciarse. Ante esta argumentación 
que todos los interlocutores aceptaron como válida, recibí tres argumentos en 
contra. El primero es al que menos importancia le doy, porque simplemente 
intentó argumentar que si lo aceptaba, era porque son los hombres los que se 
casan con dos mujeres, esta argumentación carece de razón cuando yo 
defendía que fuera indiferente el sexo de quien tuviera distint@s conyugues  y 
cuando doy mi argumento, a quien más se podría ayudar, es a las mujeres 
que están en esa situación que ahora la ley no les protege. El segundo 
argumento que recibí contrario fue el de una interlocutora separada que me 
argumento que si en la actualidad hay gente que ya pone diferentes trabas 
para dar el divorcio,  si pudiera casarse con otra persona sin divorciarse, no se 
divorciaría. Y el tercer argumento, se refirió estrictamente a una situación 
moral, argumento que le parece tan mal la situación que viven las mujeres que 
sufren en ese tipo de matrimonios, que opina que un estado no puede 
legalizar ese tipo de actuaciones.

Llegado a este punto, es cuando yo reflexiono, ¿Qué tiene que ser la justicia?

Llamarme pragmático o simplista, pero la justicia tiene que ser JUSTA. Y algo 
justo no se puede evaluar mediante la moral, porque la moral es algo liquido 
en una sociedad, la moral aparte de ser variable, es unipersonal, no existen 
los principios morales universales, ante cualquier principio, estoy seguro de 
encontrar un ejemplo de alguien que no actuará en la medida esperada por la 
mayoría. Entonces, de que se tiene que encargar la justicia, para ser justa?. 
La justicia tiene que encargarse en primer lugar de ser clara, (no voy a entrar 
aún en el debate político de qué tipo de sistema tiene que haber). Pero sea 
cual sea, tienen que estar marcadas de forma muy clara las reglas de juego. 
Lo segundo que tiene que cumplir, es la uniformidad, la justicia sea cual sea, 
ha de ser igual para todos. El tercer punto seria la protección de los derechos 
pactados por la sociedad y el cuarto y más complicado pero a mí modo de ver, 
también muy importante, la justicia tiene que ser un sujeto vivo, la sociedad es 
muy variable y aquello valido hoy, no lo será en unos años, como ha 
demostrado la historia.

Una vez expuesto esto y volviendo a la discusión anterior, me apena pensar 
que estén tan inculcados  ideas que a mí me aterran. La primera es que el 
moralismo nos impida avanzar o nos impida proteger a gente de esta 
sociedad, otro ejemplo de esto, es como algunos se creen con el poder moral 
de decirle a una mujer que está obligada a tener un hijo por quedarse 
embarazada. La otra idea que me aterra, es que nos han enseñado a tragar 
con la idea que si pedimos algo, siempre va a haber una contraprestación, 
claro que la argumentación de que no se quisiera dar el divorcio, tiene una 
base solida, pero lo que hay que pedir, es que eso no pueda evitarnos 
progresar. Si un avance nos hace que salga otro problema en el que se 
incumple con el contrato social, atacar el nuevo problema.



Espero sus comentarios para tener una visión más global de la gente sobre 
este tema.


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Hola.Soy Victor y quiero compartir un poco de mi "locura" con el mundo.Ya que esta es la que me hace que me guste tanto observarlo.Me declaro un comunista, hedonista,. Amante de la politica, la filosofia. El deporte, la palabra, la razon, la belleza y el placer. Espero que lo que aqui escribo provoque algo en la cabeza de la gente que use su tiempo en leer todo esto. La pereza es muy mala y me hizo no leer lo que debia a lo largo de mi adolescencia. Ahora me toca recuperar el tiempo perdido. Con la esperanza de adquirir un dia belleza en mis palabas. Aqui os dejo mi twitter : @victortrak Saludos!